El Emprendedor y los Retos
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Son dos las formas en que se puede afrontar una dificultad; están aquellos que toman el camino fácil, permitiendo que el temor y la frustración tomen el control, resignándose a aceptar la derrota sin siquiera haber realizado un mínimo esfuerzo, por otro lado están aquellos que encuentran en las dificultades una opción de aprendizaje y desarrollo, valiéndose de sus capacidades y actitudes para superarlas.
En este sentido, más que mirar de lo que se carece es necesario enfocarse hacia nuestras cualidades y reconocer los logros obtenidos para entender que el camino en sí es el objetivo.
El emprendedor es entonces aquel que es capaz de asumir las dificultades como un reto, sacando provecho de sus cualidades, entendiendo que aprenderá de cada proceso, y conseguirá los mejores motivos para avanzar.